¿Qué puedo hacer si mi esposa no me escucha?

Aprendí, como esposo, hace un tiempo que si mi esposa no me escucha, por lo general significa que en algún momento del camino, la comunicación se ha roto. La comunicación es al menos bidireccional. Escuchar es una parte de la comunicación. El reconocimiento es también una parte de la comunicación. Comprensión, percepción, conciencia, ponerse en el lugar del otro, hacer preguntas, buscar claridad, compromiso y trabajo en equipo son todas formas de comunicación. Además, la barrera del idioma también podría ser un problema, ya que el primer idioma de mi esposa es el alemán, aunque el inglés es fluido, mi primer idioma es el cantonés, aunque el inglés es fluido, los dos tenemos una formación cultural muy diferente.

Entonces, ¿qué hago cuando mi esposa deja de escuchar? Encuentro un día para sentarme con ella, sin interrupciones y le pregunto qué está pasando. Nos turnamos para hablar, hacer preguntas, tratar de resolver las cosas. El compromiso es a menudo necesario. Eso es practicamente todo. Solo recuerde que cada individuo tiene sus propios métodos, sensibilidades y, lo que es más importante, su propio conjunto de principios.

Trate de sentarse y expresar sus preocupaciones a ella. Como seres humanos, a veces ESPERAMOS que las personas que conocemos y amamos ya saben cuando algo está mal o nos molesta sin expresarlo. La verdad es que nadie puede leer mentes … Dile cómo te sientes. Si ella realmente te ama, estaría dispuesta a escucharte y solucionar el problema de comunicación.

Aprecio su buen sentido al buscar ayuda con esta situación en su matrimonio. Espero que entienda que necesita trabajar para eliminar las barreras en su comunicación con su esposa. Y, podrá hacerlo, si ahora lo que podría estar dificultando su comunicación entre ellos. Así que sugiero que usted y su esposa consideren tomar la ayuda de un terapeuta matrimonial. Como podrán evaluar las causas y ofrecerle orientación en consecuencia.

A menudo no escucho a mi marido.

Esto se debe a que él habla más de lo que me siento cómodo escuchando y, a veces, quiere decirme qué hacer.

¿Es este tu problema quizás?

Si es así, entonces la respuesta está en el problema.

Escúchala. Pregúntele si hay algún problema y anímela a hablar abiertamente.

Las esposas no son propiedad o sirvientes, deben ser tratadas con respeto y afecto. No les ordenes alrededor. Si no te está escuchando, la razón puede estar en tu manera de pedirle algo. O tus demandas pueden ser mezquinas e interminables.

Escúchala.

Buena suerte mac