No le preguntó nada a mi padre porque:
- Me habría ofendido tanto que me trataran como a una novilla que se intercambiaría, que lo habría dejado. Estoy absolutamente en serio. Es comprensible creo que fue porque;
- Mi padre se habría sentido disgustado y ofendido por este hombre que trataba a su hija como a una novilla para ser intercambiada. Pero él se habría mordido la lengua, lo habría mirado fijamente a los ojos y habría dicho: “Tiene 27 años y puede tomar sus propias decisiones”.
- Mi madre lo habría matado por tratar a su hijo como a una novilla para ser intercambiada. Ante todo. Pero también porque no se le acercó por el comercio y está firmemente insultada.
Como puede ver, si mi esposo le hubiera pedido permiso a mi padre, se habría echado a perder los valores de nuestra familia más rápido que si hubiera decidido, literalmente, cagar en su primer paso.