Realmente hay mucho que hacer aquí. Inseguridad, discapacidad y miedo por nombrar algunas emociones. Parece que su hija quiere descubrir su vida sin todo el equipaje familiar. Eso es normal. Es común alejar la fuente del dolor emocional. Vas a tener que dejar que ella haga esto. Vas a tener que dejarla ir, por el bien de cualquier relación futura.
Mientras tanto, es un buen momento para la reflexión. No me arrepiento sino de la reflexión. Reflexiona sobre cómo solía ser tu relación. Dijiste que era genial, así que reflexiona sobre las grandes cosas de esos tiempos. La diversión, la risa, los buenos momentos juntos como madre e hija. ¿Qué lo hizo especial? ¿Cómo te sentiste en esos tiempos? ¿Cuál es la diferencia entre usted ahora y entonces?
Eso le dará un indicador de cómo quiere sentirse y el tipo de relación que está buscando con su hija.
En cualquier relación necesitas ser lo que estás buscando. Si quieres diversión, sé divertido, si quieres amor, sé cariñoso. No desea una relación de dependencia o dependencia con nadie, ya que lo dejará vacío e inseguro. Siempre estamos buscando ese sentimiento de conexión. Pero no viene de otra persona, viene de dentro. Todas las relaciones sanas se basan en una conexión interna. Esto es cuando te sientes bien contigo mismo y cuando te sientes bien, tu hija querrá estar cerca de ti. Quien no
- ¿Qué razón psicológica trataría una madre de hacer que su (s) hija (s) parezca inadecuada?
- ¿Qué puedo hacer para que mi familia tenga éxito?
- ¿Tienes una prima (niña)?
- ¿Tienes planes para formar tu propia familia? Si ya tiene su propia familia, ¿cuáles son sus planes para el futuro para su familia?
- ¿Qué altura tendré si soy un hombre de 5’11 y mi padre tiene 6’2 y mi madre es de 5’9?
Todos nacemos de elevadores naturales y los niños de todas las edades son lo suficientemente conscientes como para saber cuándo estás alentando y cuándo no. Cuando busques un profesional que te ayude a reparar la alegría dentro de ti, también abrirás la puerta a una nueva relación de empoderamiento con tu hija para la siguiente fase de tus dos vidas.
Este es tu punto de inflexión. Úsalo con sabiduría.