Los capítulos 5 y 6 de Efesios tienen pautas sobre cómo debe ser la relación esposo-esposa, padres-hijos. En lo que respecta a marido y mujer, hay una correspondencia mutua en el amor, el perdón. El apóstol comparó la relación matrimonial con la que Jesús tiene con su iglesia, siendo la iglesia la novia. El apóstol dice que los esposos deben amar a sus esposas de la misma manera que Jesús amó a la iglesia y se entregó por ella. Este es un estándar muy alto que muestra que los esposos deben estar más enfocados en lo que dan a sus esposas que en lo que reciben de ellas. En la misma dirección, el padre debe convertirse en un ejemplo para sus hijos, guiándolos en el camino del Señor y mostrándolos no solo con palabras sino con ejemplos en su propia vida. Cuando se necesita disciplina, debe hacerse por amor y no por ira. El resultado de la disciplina será bueno si es por amor pero causará resultados opuestos si se hace por ira.
Bendiciones