¿Por qué Kierkegaard rompió su compromiso?

Kierkegaard no era alguien que haría las cosas a medias. Sabía que necesitaba dedicarse plenamente a sus escritos y exploraciones filosóficas. Para él era un sentido del propósito de la vida, algo que se reflejaba tan profundamente en él. No es que él fuera demasiado absorbido. Estaba muy enamorado. Pero se dio cuenta de que la vida en la que quería sumergirse, no podía coexistir con la vida matrimonial, y temía que su compromiso con su trabajo le robara la felicidad.

Así que hizo una elección.