Adolescente es un período de gran agitación y furia tempestuosa. Así que las normas estándar no fascinan a los adolescentes. Anhelan la independencia absoluta y tienden a afirmar su identidad. Este es el período de adaptación a los cuerpos que todavía están creciendo y cambiando, y hay una fuerte necesidad de experimentación. Están en el período de transición a la edad adulta y esto crea un conflicto interno en ellos. Se vuelven autoconscientes y egocéntricos. La vida de los adolescentes se convierte en una lucha para afirmar la independencia, aunque son conscientes de que todavía necesitan el apoyo emocional y monetario de sus padres. Las actitudes formadas hacia la vida son bastante tentativas y casuales. Por lo tanto, deben tratarse con comprensión para facilitar la transición a la edad adulta.
Los grupos de productos químicos producidos por el cuerpo dictan el período de la adolescencia. La aparición repentina de la pubertad causada por estas sustancias químicas con la mayor concentración dentro del cerebro y el sistema nervioso crea trastornos tempestuosos. Los adolescentes expresan la vida a través del esfuerzo sin esfuerzo. La producción de hormonas crea efectos tanto fisiológicos como psicológicos. Son canalizados por las hormonas y no por la sabiduría suave. Los cambios biológicos definen sus vidas. Es un momento difícil para ellos porque están dominados por el impulso eufórico. Los padres deben ser comprensivos y tratarlos con gran comprensión.