Algunas personas perforan los oídos de sus hijos cuando son recién nacidos. No hay ninguna razón médica para esperar, pero el procedimiento no está exento de riesgos. Por lo tanto, siempre se aconseja perforar la oreja de un bebé después de 6 semanas de su nacimiento. De manera alternativa, puede esperar hasta que su hijo pueda tomar una decisión sobre si desea o no tener una perforación.
Es importante que su hijo tenga buena salud cuando le perforen la oreja. Es muy recomendable consultar al médico antes de perforarse el oído, ya que pueden recomendarle algunas vacunas o ungüentos. Para obtener información sobre la crianza de los hijos, echa un vistazo a esta aplicación llamada Parentlane. Lo puedes encontrar aquí. .