Lamento saber por lo que has estado pasando. Confía en mí, no estás solo. Esta es la historia de todos los demás hogares y muchas veces más que la tortura física, porque la tortura mental es difícil de probar, medir o informar.
- Para salir de la situación, parece que hay dos opciones. Ya sea para renunciar o para luchar. Puedes luchar antes de renunciar.
- Para luchar contra la situación, debes ser muy fuerte y seguro o al menos fingir que lo eres. Tienes que dejar de jugar la Tarjeta de víctima y prepararte para el desafío difícil. Ojo por ojo.
- No debes ser irrespetuoso o perder tu enojo. Y mostrar tu frustración es un completo no, no. Sé paciente y toma una cosa a la vez.