“Gustar” y “caer bien” son muy parecidos, pero utilizaría este último si hay un contexto ambiguo que podría provocar una mala interpretación.
Para ser claros: “gustar” podría tener, o no, una connotación sexual. El contexto define si lo hace o no. Por ejemplo, si uno dice “me gusta el candidato x” (“Me gusta el candidato x”) se entenderá comúnmente que le gusta su programa o comportamiento político. Es decir, hay poca ambigüedad y puedes usar el “gustar” de forma segura.
si, en cambio, dices “me gusta María”, se podría entender que A) te sientes atraído por ella, o B) que simplemente te llevas bien con ella (o con sus ideas, su comportamiento, etc.)
En una situación tan ambigua, si quieres tener claro que simplemente te llevas bien con ella, pero no planeas invitarla a salir, entonces usarías “Maria me cae bien”.