Lo pensaría largo y duro. Si son la única familia que tienes, asistir a la boda es una manera de mantener la relación.
Si elige no asistir, está bien rechazar cortésmente. Pero habrías perdido la oportunidad de ser parte de la familia en el futuro.
Siempre y cuando acepte o rechace de manera oportuna, estará bien. La buena noticia es que no tienes muchos otros parientes para culparte de ir a la boda.