¿Con qué frecuencia abrazas a tu esposo / a?

Todo el tiempo. Siempre al salir y reunirse. Múltiples otras veces.

De hecho, tenemos algo que llamamos ‘Lay Down Hug’®. Comenzamos esto cuando nos casamos por primera vez, como una forma de priorizarnos unos a otros, y reconectarnos en un nivel físico. Con el LDH, cualquiera de los socios puede solicitar un LDH. El otro compañero detiene lo que está haciendo, lo antes posible. Ambos van a la habitación, se acuestan y se acurrucan. Te relajas y prestas atención a tu pareja. Disfrutan juntos de un tiempo tranquilo. Tal vez decida agregar algunas actividades accesorias si el tiempo lo permite. El punto es prestar atención unos a otros, y amarnos unos a otros.

Mínimo dos veces al día. Una vez cuando se va a trabajar y otra vez cuando regresa. Hemos hecho una prioridad dejarnos y saludarnos con la nota más amorosa posible, ya que no sabemos qué nos deparará el próximo momento para ninguno de los dos. No importa qué distracción o crisis haya ocurrido durante el tiempo que tomamos parte o simplemente cuando nos reunimos, siempre hacemos un punto para hacerlo. Ayuda a mantener la fragilidad de la vida en perspectiva y nutre nuestro compromiso mutuo.

Cada. Soltero. Día.

Es una de las cosas simples que hacemos para mantenernos conectados físicamente.