Diferentes personas responden de diferentes maneras a las tormentas en sus relaciones. Algunas personas corren. Todos somos capaces de este tipo de cobardía, y cuando alguien actúa de manera cobarde, rara vez podemos cambiar de opinión. Otros se pelean locamente en un esfuerzo por echar raíces. Esta es una reacción natural y noble. Aún otros arrancan las raíces en las que han pasado los años de su relación hundiéndose. Esto es una locura, pero la crisis vuelve locos a muchos temporalmente.
Puede que no sepa qué aspecto tiene la tormenta, pero sabe que se avecina. Ahora es el momento de prepararse. Mira el libro Intimate Couples Igniting Love & Passion
Pero de acuerdo con este libro, algunas de las circunstancias que rompen muchas relaciones incluyen, pero no se limitan a estas suposiciones peligrosas que muchos crecen para comenzar a hacer.
“Si me amas, sabrás lo que estoy pensando”.
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Una de las suposiciones más grandes que hacemos es doble: creemos que nuestros socios pueden leer nuestras mentes. Si no pueden, entonces creemos que no deben amarnos o preocuparnos por nosotros.
“Seríamos más felices si nuestra vida sexual fuera mejor”.
Gran parte de los medios y el entretenimiento que vemos o escuchamos hoy en día se han vuelto muy sexualizados y dan la impresión de que el sexo debe ser el centro de nuestras relaciones.
“Si solo hicieras X o Y, todo saldría bien”.
Hacemos este tipo de suposición cuando estamos más enfocados en nuestro propio dolor y demostrando que tenemos razón. Por supuesto, es mucho más fácil señalar con el dedo en lugar de girar hacia adentro y examinar nuestra contribución.
“Deberías ponerme en primer lugar”.
Con este supuesto, existe una expectativa implícita de que nuestro socio debe hacernos felices. Definimos el amor como nuestro compañero que se sacrifica por nosotros, mientras que es importante hacer de los socios una alta prioridad, es imposible y poco realista poner a una persona primero en todo momento.
“Deberíamos ser capaces de resolver esto ya”.
Muchas parejas asumen que todos tienen una relación perfecta, excepto ellos. Asumen que necesitan seguir luchando hasta que descubran el secreto que todos los demás conocen.