¡Por supuesto!
Si realmente amas a alguien casta, raza, religión, sexo nada importa.
Un matrimonio exitoso depende de la honestidad, la confianza y la comprensión.
En pocos años, la religión de tu pareja ni siquiera importará en tu vida, pero su corazón te hará una mejor persona.
PD: trata de asegurarte de que tus padres estén contentos con tu decisión. Su felicidad es tan importante como la tuya. 🙂