Es dificil. Estuve casado con una mujer maravillosa durante 34 años. La enterré hace 13 años y pienso en ella todos los días de mi vida. Nunca se sabe con qué te golpeará la vida y, a veces, es muy malo. El tumor cerebral que mató a mi esposa primero requirió una cirugía para salvar su vida. La cirugía la dejó inválida y muy cambiada. La amaba, pero de una manera diferente esos 3 largos años que fui cuidadora antes de que ella muriera.
La conclusión es que si alguien que te importa es arrebatado por otro pretendiente o por una enfermedad terrible e incurable, tienes que aceptar tu destino y seguir adelante. Puede que no te guste, pero debes aceptarlo. No hay nada de justo en esta existencia que solo tomemos prestados por un tiempo.