A veces, cuando las cosas van mal, es tan simple como encontrar a alguien a quien culpar, en lugar de aceptar la responsabilidad por las acciones de uno. Además, es más fácil desahogarse con la familia y las personas de confianza para que puedan sentirse más cómodos y aliviar su estrés de esta manera.
Está bien hacer esto de vez en cuando, siempre y cuando los que amas entiendan que solo estás desahogándote, pero que realmente los amas y no pretendes lastimarlos.