Presto atención a los pequeños detalles y hago más preguntas. Los mentirosos siempre tienen mala memoria tarde o temprano. Les dejo rastrear y tropezar con sus propias palabras. Y si tengo pruebas de que mienten, les dejo que sigan mintiendo antes de confrontarlos con la verdad.
No aprecio las mentiras y me muevo rápidamente cuando me mienten. Tampoco tengo mucha misericordia para los mentirosos