Con los tipos salientes hay un truco fácil si no eres una persona conversadora. Hágales preguntas sobre ellos. La gente no ama nada más que hablar de sí mismos. Diga cosas como: “Oh, wow, ¿cómo fue eso?” O “¿Y cómo te sientes al respecto?”.
Todo lo que realmente tienes que hacer para no dejarte intimidar. Si presta atención a la otra persona, no lo estará y sabrá qué preguntas hacer. No pienses en ti, concéntrate en la persona con la que estás hablando.