No es obligatorio. Pero hay ciertas ventajas si lo haces. Es tu oportunidad de conocer el mundo fuera de la universidad. Ampliará tus perspectivas sobre la vida. Te encontrarás gente agradable y no tan buena. Sabrás que el mundo no es todo sol. Te dará algunas lecciones nuevas. Y cuando recibas tu primer salario te sentirás orgulloso. Comprar algo con ese dinero duramente ganado aumentará tu autoestima.
Lo creas o no, todas estas lecciones y la autoestima te ayudarán en la vida matrimonial. Y lo más probable es que continúes trabajando incluso después del matrimonio. Hay momentos en que es mejor quedarse en casa, pero no siempre. Necesitas estar en contacto con el mundo exterior. El trabajo es una forma de hacerlo.