¡Dinero en efectivo, bebé, dinero en efectivo!
De acuerdo, en serio, suponiendo que alguno de mis hijos tuviera superpoderes, comprobaría si eran peligrosos para alguien más. Si no lo fueran (pero aún fueran poderosos), entonces trataría de aconsejar a mis hijos sobre el peligro potencial. Una vez hecho esto, me aseguraría de que se utilizaran sus poderes para ayudar a los demás y no por algún motivo egoísta. Llamo a eso una noción pasada de moda, así es como ruedo.