Cada vez que mi esposo se va de viaje, es realmente un reto para mí. ¿Es esto común para muchas mujeres, y cuáles son las buenas maneras de enfrentarlas?

Entiendo la dificultad de esto. Mi esposo viaja 2 semanas al mes. He tenido que desarrollar formas de afrontamiento. Hay ciertas cosas que hago cuando él se ha ido, que no hago cuando está aquí. Por ejemplo, ceno en un lugar diferente cuando él se ha ido. A menudo planeo salir con un amigo cada semana que él se haya ido. Veo ciertos programas de televisión, solo cuando él se ha ido. Me doy permiso para dejarme mimar, masajear, ver películas, etc. De esa manera, he comenzado a esperar esos momentos, solo para cambiar mi horario y algo diferente. Lo echo de menos cuando se ha ido, eso es un hecho, pero mis mecanismos de afrontamiento realmente me ayudan a anticipar positivamente esos tiempos.