La idea de que hay una persona ahí fuera perfecta para ti en todos los sentidos, y que de los 7 mil millones de personas en el mundo, de alguna manera puedes encontrarte la una a la otra.
Es un bonito pensamiento. Una fantasía romántica.
Sin embargo, muchas personas creen que encontrarán a esa persona.
La gente cree esto, porque quieren creer que es así de fácil. No pueden soportar la idea de que se están conformando con alguien.
- ¿Cómo debería reaccionar si mi novio me hubiera dejado diciendo que le había prometido a sus padres y no puede continuar esta relación?
- ¿Dormirías con una mujer con la que no quisieras tener una relación, aunque la quisiera, o la dejarías ir para encontrar a alguien que la ame?
- ¿Es posible enamorarse después de dos relaciones fallidas?
- ¿Se puede amar verdaderamente a otro sin amarse a sí mismo?
- Un hombre le dijo a mi novia que la conseguirá y que tiene novia, pero no está enamorado de ella. ¿Cómo debo reaccionar?
Quieren encontrar a esa persona, encontrarse y enamorarse, creyendo que no hay una mejor persona para ellos.
Esta creencia es más frecuente en el mundo occidental, porque desde una edad temprana, comenzamos a leer historias y a ver películas que retratan esto como la única forma de enamorarse.
Desde cuentos de hadas a Romeo y Julieta, a películas de Disney como Cenicienta, nos enseñan que la heroína siempre se encontrará con su héroe, tenga o no un final feliz.
En realidad, si bien las personas pueden creer que encontraron “el uno”, la mayoría de las personas nunca pueden estar completamente seguras de que la persona con la que están es la “única” con la que coincidirán, porque no han conocido a todos.