¿Puede alguien realmente decidir no enamorarse? ¿O está fuera de su control?

El amor pasa por las circunstancias. Si puedes descubrir formas de evitar estas circunstancias antes de que sientas que te atrapa, puedes decidir no enamorarte.
Para hacer esto, debes evitar el momento en que llegues a la gran realización de “Dios mío, creo que la amo \ a él”. Si llegas a ese punto, realmente no sé qué decirte, después de eso es la fuerza de voluntad que tienes para mantenerte alejado de las circunstancias que causan tu amor. Sin embargo, si realmente te gusta alguien y sientes que se está convirtiendo en algo extraño aparte de lo platónico, debes captar ese momento rápidamente y darte cuenta de que es un momento crítico en cuanto a si te enamorarás o no. Lo que decidas entonces es lo que puede ser. No estoy diciendo que sea definitivo porque puedes arrepentirte de tu decisión, o tu fuerza de voluntad puede ser más débil que las poderosas ataduras del amor, pero en serio para entonces era tu culpa no haberte atrapado a tiempo.

Realmente no podemos controlar ninguna de nuestras emociones. No tenemos poder sobre si los experimentamos o no. No son procesos cognitivos. Lo que podemos y debemos controlar es cómo expresamos nuestras emociones y cómo las entendemos y gestionamos conscientemente dentro de nosotros mismos.

El corazón quiere lo que quiere el corazón, la línea más verdadera que todo escrito. Puede decirle a su subconsciente lo que quiere, pero una cierta persona puede entrar en su vida que es tan intoxicante que cambiará sus planes casi al instante. En realidad es una cosa bastante hermosa.

Fuera de su control. Puedes mentir e intentar convencerte de que no lo eres, pero fracasarás. Tampoco puedes perder el amor a través de la fuerza, esto ocurre de manera natural, por lo que los matrimonios terminan inevitablemente, es un proceso lento en el que lentamente te vuelves menos afectuoso con la persona.

No tienes control sobre de quien te enamoras.

Puede elegir controlar sus emociones y usar su cerebro para actuar en su mejor interés. No digo que sea fácil. Pero puede hacerse.

Te enamoras por casualidad, pero sigues enamorado por elección. El amor es como un árbol. Si quieres que crezca, tienes que regarlo. Entonces, mientras está fuera de su control decidir si enamorarse o no, usted tiene el poder de alimentarlo o matarlo.