Darle una bofetada a cualquiera es el resultado de la indefensión (cuando todo lo demás falla es cuando recurrimos a la violencia) y de imponer autoridad.
Aprendamos y enseñemos a los niños a respetar a los demás y a desarrollar la habilidad para comunicarse y colaborar. Ya sea un padre o un hijo en mi opinión, uno tiene derecho a abofetear