Recuerda los votos que hizo, cuando prometió amar el honor y la fidelidad. Dijiste que “hasta que la muerte nos separe” no “hasta que encuentre a alguien más atractivo”. Tuviste la oportunidad de resistir a alguien más atractivo físicamente. Usted eligió no hacerlo. Ten un poco de integridad y honra esa elección.
Tómelo de alguien que ha estado casado por casi 30 años: el atractivo físico es lo MENOS importante en un matrimonio. Las apariencias se desvanecen. Las miradas no significan que alguien sea responsable, cariñoso, honesto, capaz de sacar su parte del peso para ordenar una vida común.