Mis tres respuestas serían … John Adams, John Adams y, probablemente, John Adams. El hombre tenía una esposa muy inteligente, una cuyas opiniones respetaba y escuchaba, que presionaba por los derechos de las mujeres un siglo antes de que los primeros pasos se convirtieran en ley, que daba buenos consejos y defendía lo que ella creía.
Todo esto sin dejar de ser una esposa devota, confidente y partidaria de su marido.