Ve como un payaso. Demasiadas personas le temen a los payasos y si eres bueno con el maquillaje, puedes hacer que sea lo suficientemente inquietante como para que la gente se asuste y no sepa por qué.
Practica caminar con una leve cojera o como si tuvieras una herida intestinal. Lleve un pollo de goma sucio y decrépito y unos balones medio inflados. Habla con una voz escalofriante y ríe de una manera inquietante. La gente suele olvidar que la actuación es lo que realmente vende un disfraz.