Siempre me pregunto cómo ser perfecta para no lastimarme al ver la satisfacción de otra chica. ¿Cómo me vuelvo perfecto?

Como han dicho otros aquí, la perfección no es posible. El sistema ético de Prudence combina experiencia y practicidad con principios básicos. La prudencia aboga por la perfección ética, pero reconociendo que a menudo es poco práctico o incluso imprudente. Y, es razonable creer que el mismo principio de esforzarse por la perfección, al tiempo que reconoce que nos quedaremos cortos de alguna manera, se aplica en todos los aspectos de la vida. Bajo esas circunstancias, reconociendo que no somos perfectos, todavía debemos tener expectativas de comportamiento apropiado (por ejemplo, ambición, desarrollo personal, logros educativos). Y, con suerte, no racionalizar o justificar no cumplir con las expectativas como simplemente ser humano.