Desde mi experiencia, una expectativa razonable que un cónyuge puede tener es cómo dos personas se comunican. La comunicación clara y concisa, discutir las expectativas sin temor al rechazo o al juicio tiene más sentido para todas las partes involucradas. Al final del día, cada persona es un individuo. En lugar de coaccionar a alguien para que ocupe un puesto, discutir claramente su opinión le permitirá a la otra persona tomar la mejor decisión por sí misma. Si te aman, aceptarán tu punto de vista y harán lo mejor.
Nadie quiere quitar el romance en el amor y las relaciones, pero a veces la comunicación abierta y honesta aclara las expectativas mal categorizadas. Las personas son diferentes. Todos llevan equipaje de vidas pasadas. Las personas deben ser conscientes de que sus acciones tendrán un impacto directo en la reacción de alguien más, positivo o negativo. Es responsabilidad de ambas personas respetar, empatizar y comprender la posición de la otra persona.