Veamos esto desde una perspectiva diferente. En primer lugar no te consideres un basurero. Trata de empatizar con los sentimientos de tu madre.
- Cuando se queje de algo, trata de ayudarla a resolverlos.
- Cuando ella chismea, puedes ser su amiga y reírte, o puedes decirle por qué no te gustan los chismes.
- Tendemos a compartir nuestros dolores y quejas pasadas solo con las personas que más nos importan (personas que amamos y en las que confiamos). Siempre que su madre se sienta mal por el pasado, usted puede ser esa persona especial que la consuela y la que le promete un futuro mejor.
Por favor, no permitas que los disgustos triviales oculten el gran amor que tienes por ella. Si alguna vez te sientes descontento con el comportamiento de tu madre, simplemente retrocede un paso y reflexiona sobre cada una de las cosas que ha hecho por ti desde el momento en que fuiste concebida hasta ahora. Para ella, mil veces más!