Las personas se casan porque se enamoran y piensan que la vida sería más fácil si vivieran juntos en lugar de estar separados. Tienen ganas de reconocer su amor mutuo, uno frente al otro, sus respectivas familias y toda la sociedad.
Algunas personas se casan porque sus familias los incitan a casarse y ponen sus cerebros adultos en espera y hacen lo que se les dice sin pensar en las consecuencias. Algunos otros se casan porque creen que son lo suficientemente capaces de asumir las responsabilidades de las emociones de otra persona y comenzar una familia con ellos.
Muchos se casan solo porque están solos.
Muy pocos deben casarse porque están aburridos en sus vidas y creen que el matrimonio sería una gran recreación. Esas personas se llaman básicamente idiotas.
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