Tuve que llegar a la conclusión de que algunos miembros de la familia son tóxicos para mí. No estoy seguro de haberlos perdonado por completo, pero me he perdonado a mí mismo por hacerme sentir mal por sus acciones. Tuve que perdonarme a mí mismo por sentirme víctima de los incidentes y simplemente dejarlo pasar y darme cuenta de que todo era parte del aprendizaje: la aceptación de la situación. No todas las familias van a ser todas buenas y no son un reflejo de quién soy, así que tuve que dejarlo ir. Eso puede ser un comienzo para ti también. Te conformas con lo que tienes y aprecias las cosas que tienes para ti.
Vi una referencia de una clase de manejo del estrés donde el profesor preguntó a los estudiantes mientras sostenían un vaso de agua sobre lo que vieron. Algunos dijeron, medio vacíos, otros, medio llenos, pero esto es lo que ella transmitió. El vaso es tan pesado como lo haces tú. Lo sostiene por unos segundos y está bien, pero intente mantenerlo por unos minutos, horas, días, se vuelve pesado. Baja el vaso y sigue adelante.