¿Es la falta de dinero, o la falta de “comunicación” sobre el dinero, la causa del divorcio?

Los tres grandes temas del divorcio:

1. dinero
2. sexo
3. niños

Estos tres temas son aquellos en los que la mayoría de las personas tienen opiniones muy sólidas sobre cómo deben manejarse. Los desacuerdos que surgen son muy difíciles de resolver debido a la naturaleza altamente emocional de cada uno.

Entonces, si bien la falta de dinero no es necesariamente un indicador de divorcio, un desacuerdo sobre cómo administrar el dinero matará un matrimonio muy rápidamente.

En efecto. El dinero es el combustible para la rutina diaria e incluso el más fuerte de los amores puede ser distraído si eso no se maneja adecuadamente.

Un cónyuge es un socio que invierte con el otro cónyuge muy profundamente y cualquier impacto negativo del dinero afectará a ambos por igual.

He visto algunas parejas separarse. Muchas de estas rupturas ocurrieron antes de casarme, lo que me asustó mucho. 🙂

Sí, el dinero es un gran contribuyente al divorcio. La verdadera razón es que el dinero impregna nuestras vidas. Cambiamos nuestro tiempo por dinero (salario), gastamos una cantidad excesiva de tiempo administrando nuestras finanzas, lo usamos como medida de nosotros mismos, etc. El dinero es nuestro criterio para obtener bonos en el trabajo, recompensas en el hogar y muchas veces la única forma en que medimos nuestra éxito.

Entonces, cuando una pareja tiene ideas muy diferentes sobre el dinero, la fricción suele ser bastante grave. La incompatibilidad financiera es, en mi opinión, más peligrosa para un matrimonio que la incompatibilidad sexual o incluso social.

No es la falta de dinero absoluto, sino la dirección fiscal que la pareja quiere tomar. En una pareja que vi separarse, el esposo estaba más que feliz de hacer solo pagos mínimos a la montaña de deudas de tarjetas de crédito que tenían mientras que la esposa (quedarse en casa mamá) estaba mucho más dispuesta a mudarse a un pequeño apartamento para matar la deuda.

Otra pareja tenía cantidades locas de dinero, pero la esposa no estaba satisfecha porque sus amigos íntimos habían comprado una mansión de varios millones de dólares en las pompas, mientras que el marido sentía que viajar 2 horas por trayecto era un camino seguro hacia la locura.