Este tipo de preguntas no tienen una respuesta directa, excepto por la parte del engaño. Sé con certeza que no está en mi ADN. Hacer trampa, simplemente porque si alguna vez me siento obligado, me sentaría y hablaría con mi compañero, antes. Haciendo trampa, lo sé porque esto es exactamente lo que hice cuando me casé y tenía 31 años.
La parte sobre la partida, no podemos jurar que nunca haríamos esto, es imposible de predecir y no deberíamos hacer tal validación. La vida cambia, nosotros cambiamos, las relaciones cambian, si la relación ya no funciona, entonces sí, claro, me iría.