Tengo el mismo tipo de relación. Es una cosa rara en este mundo. Encontré esta relación después de muchas experiencias con angustia y crecimiento emocional. Lo mismo se aplica a mi marido. Nos encontramos más tarde en la vida y ambos teníamos la sabiduría necesaria para superar los desafíos, que están presentes en todas las relaciones, y fijamos nuestro rumbo en un amor que sigue creciendo y alimentando.
Lo que esto indica es que sus vidas los prepararon el uno para el otro. Ahora estás disfrutando del buen karma de las relaciones. Es el don que el crecer trae. Cuando dos personas son maduras dentro de sí mismas, saben lo que realmente significa amor y respeto. Se destacan como dos individuos fuertes y en esa fuerza, son capaces de dar una calidad de quiénes son el uno al otro de una manera que sigue creciendo.
Hay un poema de Kahlil Gibran en su libro, El Profeta, que realmente amo. Habla de qué se compone un matrimonio verdaderamente hermoso y de qué manera lo sustenta el yo interno:
Sobre el matrimonio
Kahlil Gibran
Nacisteis juntos, y juntos seréis para siempre.
Estarán juntos cuando las blancas alas de la muerte diseminen sus días.
Ay, estaréis juntos aun en la memoria silenciosa de Dios.
Pero que haya espacios en tu unión,
Y dejen que los vientos de los cielos bailen entre ustedes.
Ámense unos a otros, pero no hagan un vínculo de amor:
Deja que sea un mar en movimiento entre las orillas de tus almas.
Llene la taza del otro pero no beba de una taza.
Dense de su pan, pero no coman del mismo pan.
Canten y bailen juntos y sean felices, pero que cada uno de ustedes esté solo,
Incluso cuando las cuerdas de un laúd están solas, tiemblan con la misma música.
Da tus corazones, pero no en el cuidado de los demás.
Porque solo la mano de la vida puede contener tus corazones.
Y permanezcan juntos pero no demasiado juntos.
Porque los pilares del templo están separados,
Y el roble y el ciprés no crecen a la sombra del otro.
