Sé por lo que estás pasando y sé a ciencia cierta que apesta. Pero no te preocupes … ¡la vida no es sin esperanza!
- Comience a mantener una distancia. Puedes decirle si quieres (si crees que él lo entendería) que no estarás con él con la frecuencia que solías hacerlo. Al principio será difícil y es posible que tenga ganas de hablar con él después de uno o dos días. Pero, a largo plazo, este será el paso más importante que lo ayudará.
- No dejes de pensar en él. Solo piensa en otra cosa que sea interesante cuando sientas ganas de pensar en él. Usted interactúa con él a diario. Cuando no estés interactuando, asegúrate de tener otras cosas para mantenerte preocupado, no sus pensamientos.
- Encuentra un nuevo hobby. O empieza a invertir más tiempo en tus viejos. Diviértete con eso. Tal vez, comience a leer una nueva serie de libros (A Song of Ice and Fire me ayudó mucho), o comience a coleccionar sellos / monedas, o empiece a entrenar.
- Cuídate. Haz lo que siempre has querido hacer por ti mismo. Es posible que haya querido ir de viaje a algún lugar o puede haber querido hacer paracaidismo, haga eso. ¡Se egoista!
- Viajar. Esta es la mejor medicina para el corazón roto.
- Encuentra nuevos amigos. Debe haber algunas personas con las que nunca hable, aparte de los habituales “hola” o “adiós”. Habla con ellos y conócelos.
- Supérate. Tú conoces tus puntos débiles más que nadie. Trate de trabajar en esos. Fui introvertido antes y no sabía cómo tener una buena conversación. Después de pasar por una situación similar a la suya, traté de corregir esas partes y me gustaría pensar que he mejorado.
- Mantente positivo. Sepa y crea que esta fase terminará pronto. Y algún día en el futuro estará pensando en lo que está pasando ahora y se reirá mucho al respecto.