¿Es el divorcio la mejor alternativa a una relación dañada en la que una pareja ha perdido la esperanza de cambiar su actitud hacia la otra pareja?

“La mayoría de los (wo) hombres viven vidas de desesperación tranquila”.

A menudo pienso en esta cita cuando veo todas las relaciones imperfectas a mi alrededor. Me pregunto por qué estas personas han permanecido juntas y un artículo que leí bastante bien resumido en que los matrimonios realmente grandes son raros. Si no crees que te gustaría estar soltero por el resto de tu vida y no hay abuso, uso de drogas o amenaza a tu salud mental y seguridad financiera, es probable que no lo hagas mejor en otro matrimonio. No quiere decir que es imposible, simplemente no es probable.

Debe detenerse y preguntarse si cree que divorciarse realmente lo haría más feliz y considerar cosas como la pérdida de ingresos del hogar y posiblemente la relación con su hijo.

Mucha gente encuentra la claridad y la felicidad a través de los problemas matrimoniales al enfocarse en sí mismos, lo cual, milagrosamente, puede cambiar toda su perspectiva. Esto podría significar hacer yoga, tomar una clase o desarrollar nuevas amistades fuera del matrimonio, siempre y cuando sea solo para usted y para usted.

Editar:
La asesoría nunca es una mala idea, especialmente cuando hay niños involucrados.

¿Ha intentado asesoramiento? El divorcio siempre se aconseja como última opción … Hablo de una experiencia en mi familia …

Si dos adultos van a vivir juntos, habrá una diferencia de opinión. Más fuertes las mentes, más fuertes las diferencias y conversaciones …

Según mi opinión, el divorcio no es una mala opción, ya que otorga a ambos socios la libertad de una relación amarga. Pero cuando tienes un niño necesitas repensar tus prioridades …

Pídale a la pareja que vea una película iraní en.m.wikipedia.org/wiki/A_separation ya que tienen un niño …

El divorcio no ayudará a la pareja de ninguna manera. Pasarán el resto de sus sentimientos culpables por su hijo. Les sugiero que dejen de lado sus diferencias. Dar la mayor prioridad a la educación de sus hijos en lugar de luchar sobre quién es quién. En lugar de tratar su relación como un compromiso forzado, pueden intentar comenzar de nuevo como amigos que trabajan para criar a un niño en un hogar lleno de amor. Después de todo este niño es el resultado de su amor. Hay posibilidades de que vuelvan a encontrar el sentido de la vida juntos.