Además del valor de aprendizaje que menciona Clare, su valor se encuentra en un concepto llamado “reflejo” para hacer que el otro se sienta aceptado. Para los bebés, refuerza su confianza en lugar de hacer que se sientan menos. Si se usa el lenguaje del bebé después de tener habilidades de habla bien desarrolladas, puede tener un impacto negativo en la confianza de ser subvaluado.
Reflejar como un concepto también funciona con adultos, pero en reflejar gestos y posturas con interés genuino para empatizar y no burlarse.