Primero, habla con tu esposa. Expresa que deseas tener más sexo con ella. Pregunte si hay mejores momentos para iniciar el sexo con ella. Pregúntele si su nivel de energía, carga de trabajo u otros deberes están interfiriendo con su deseo sexual. Pregúntele si está dispuesta a tener más relaciones sexuales y si hay algo que pueda hacer para que el sexo sea más agradable para ella (probar cosas nuevas como ver material erótico o probar juguetes o actos sexuales nuevos, dedicarle tiempo o vacaciones especiales o ayudarlo con más tareas domésticas.) Pregúntele a su esposa qué tipo de fantasías sexuales tiene, anímela a responder y escuche con la mente abierta. Evita menospreciar sus fantasías.
Si ella desea tener un deseo sexual más alto, descarte las causas médicas del bajo deseo sexual. Anime a su esposa a controlar los niveles hormonales o a superar cualquier trauma sexual pasado. Si es necesario, asista a la orientación de la pareja para explorar cualquier resentimiento u otros problemas que puedan estar interfiriendo con su deseo de tener relaciones sexuales con usted.
Como otro lector ha sugerido, pregúntale si puedes complacerte con ella en la habitación o si te besaría o abrazaría mientras te masturbas. Si ella no tiene ganas de tener relaciones sexuales, sugiera algo más, como el sexo oral o la masturbación en paralelo.