¿Hay historias reales acerca de cuán fuerte y persistentemente una mujer podría amar a un hombre?

Conozco historias sobre la fe de las mujeres y la devoción a sus hombres, pero no sé si se trata de “amor fuerte y persistente” porque el amor no se puede medir o detectar, o leer por medio de la telepatía.

Revuelta decembrista. Después de la revuelta de los decembristas en Rusia en 1825, algunos de ellos fueron ejecutados y otros fueron enviados al exilio en Siberia. Algunas de sus esposas abandonaron todo lujo y títulos aristocráticos y las siguieron al exilio para vivir como mujeres simples mientras sus esposos castigados trabajaban en las minas de Siberia. Una maravillosa película The Captivating Star of Happiness (1975) con muchas estrellas brillantes del cine soviético se basó en esta historia.

Luego hay muchas historias de tiempos de guerra sobre cómo las mujeres cometen actos de indescriptible valentía para encontrar a sus esposos en los campos de prisioneros, detrás de las líneas enemigas, en el campo de batalla, los seguirían a los campos de concentración, darían la vida por ellos, pero no puedo. señalar cualquier fuente con tales historias fuera de mi cabeza; Solo sé que he escuchado muchos de esos.

Nuevamente: nadie podrá decir si tienen algo que ver con el amor. De lo contrario, suena como una obsesión peligrosa.

Gracias por el A2A Feifei Yang

Fuerte y persistente? ¿A punto de estar obsesionada psicológicamente? Espero que no.

Me gustaría compartir la historia de mis abuelos:

Mi abuelo tiene 91 años y mi abuela tiene 79 años. Viven en nuestra casa ancestral en Parhur Pada en Alibaug. Sus aproximadamente 65 kn o 3 horas en coche de Thane por el transporte estatal. Se quedan allí por sí mismos. Mi papá los visita una vez en 15 días. Nunca estuve cerca de mis abuelos. Solía ​​visitarlos una vez cada dos años. No hace falta decir que cuando toda la familia se reunía, por lo general, durante Ganesh Chahthurti, yo era quien siempre se sentía fuera de lugar. Solía ​​morir para volver a mi vida en Thane. El ajetreo de la ciudad era lo que ansiaba. No podía soportar los hechizos de silencio frío de piedra y los árboles alrededor de nuestra casa. Teníamos una casa de 7 habitaciones hecha de barro y el suelo de estiércol de vaca. Mientras escribo esta historia, todavía puedo oler la extraña y dulce fragancia de nuestro hogar ancestral.

Lea la historia completa aquí: La ilusión de la realidad