Puede llevarte a sentirte adormecido cuando finalmente consigues una mujer, porque para entonces ya habrás entrenado tu mente para correr tras nuevas mujeres, buscando la novedad. Te conviertes en un perro persiguiendo a los coches, sin tener ni idea de cómo conseguir uno. Para contrarrestar este hábito, haga lo siguiente:
- Date cuenta por qué persigues a muchas mujeres. Es debido a algún problema de autoestima y falta de experiencia de amor. Es posible que desee trabajar en sí mismo, es decir, su propia mente, motivaciones, principios y creencias.
- Hacer más amigas, pasar el rato, con la intención de conocerlas como persona, no impresionarlas o atraerlas. Una vez que los conozcas más y veas que también son humanos, verás a las mujeres como personas en lugar de una “cosa” para perseguir.