Primero, averigüe si desea que la relación crezca en esta dirección y qué necesita antes de estar lista para ese compromiso. Si es así, pídale permiso a su padre para preguntarle (esta es una tradición en la que puede preguntarle cómo le brindará ayuda y es una buena idea tener áreas financieras, sociales y emocionales listas, así como dónde vivirá) Independientemente de cómo vaya, encuentre la manera de estar físicamente en el mismo lugar para decirle el resultado de la conversación con su padre y luego, si todo está bien, puede pedirle que se case con usted en persona. Ella tiene la última palabra en cuanto a cuál será su elección mientras tenga 18 años de edad. ¡Buena suerte!