Cómo amarme si odio mi forma de pensar.

La única manera de aferrarse o justificar el odio hacia cualquier cosa es reducirla a casi no existir. Haciéndolo incapaz de tener verdadero sentimiento.

Odiar algo o alguien, es objetivarlo. En otras palabras, verlo en sus formas invisible y visible con una menor agilidad cuando uno se asigna a sí mismo para operar.

Cuando una persona odia su forma de pensar, se objetiva a sí misma a propósito de convertirse en el sujeto y objeto de esos sentimientos y creencias duras.

El amor es esencialmente “auto cuidado” – no objetivación, no subjetivación.

En términos generales, la auto-objetivación / subjetivación en los seres humanos conduce a la aversión a uno mismo.

El odio a sí mismo pone en tela de juicio la dignidad o la dignidad; reforzando la necesidad de auto-objetivación para ayudar a reducir el dolor emocional a través de prácticas de aislamiento.

Una persona se ama a sí misma al poner fin a la auto-objetivación. En otras palabras, ya no sentirían la necesidad de presentarse subjetivamente para ser percibidos como teniendo algún valor objetivamente.

Amigo todo el mundo es único en este mundo. Tenga una cosa en mente, uno no puede ser maestro en todo. La vida es todo sobre 60-70 años. Vive la vida que desees, disfruta tanto como puedas. Empieza a quererte, automáticamente nunca te importarán las palabras de otros.
¡salud!

Tienes que superar esto. ¿Quiénes son los demás para juzgarte? Tienes que gustarte y la forma de pensar será reformada. Por favor, no se entreguen a la autocompasión.