Ayer fui a una charla premarital católica. Allí, el hombre que hablaba, un hombre mayor casado, que afirmó estar felizmente casado después de 46 años, nos dijo que tratáramos de resolver las cosas 3 veces cuando hay un problema en el matrimonio. Si todo falla, luego estrechar la mano, dar la vuelta y rendirse, no hay nada peor que pasar toda una vida de arrepentimientos y desdicha. Tenga en cuenta que esto fue mencionado en una iglesia, por un tipo que vive muy religioso.
Consideraría la terapia de pareja, tanto en la iglesia como con un psicólogo. Si la pareja decidió casarse fue porque tenían algo en común y algo que les encantaba del otro. Tal vez con ambos tipos de consejería puedan volver a descubrir qué fue lo que los mantuvo juntos en primer lugar y salvar su matrimonio.