Prefiero administrarlo de forma conservadora recomendando un mayor consumo de agua y fibra insoluble.
Los niveles elevados de progesterona en el embarazo provocan una ralentización de las ondas peristálticas en el intestino delgado y grueso, lo que aumenta el tiempo de tránsito a través del colon. Dado que el colon es la última parte de los intestinos donde el cuerpo puede reabsorber el agua, incluso una deshidratación leve combinada con la desaceleración de los residuos sólidos puede endurecer las heces y provocar el estreñimiento.
Buenas fuentes naturales de fibra insoluble incluyen cáscara de psyllium molida que se puede mezclar con agua y tomar dos veces al día. Además, se pueden agregar semillas de chia y / o lino molidas a la harina de avena, cereales o ensaladas para aumentar significativamente su contenido de fibra y también mejorar su sabor. El psyllium molido, las semillas de chia y las semillas de lino están disponibles en la mayoría de las tiendas de comestibles o en línea.
Por supuesto, su dieta ya debe ser alta en verduras y frutas frescas. Minimizar el consumo de alimentos procesados.
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La vitamina C ayudará al cuerpo a absorber más hierro de la dieta, así como cualquier hierro suplementario que se le dé. Cuanto más hierro llegue al colon, más probable será que contribuya al estreñimiento. Al ayudar en la absorción de hierro a través de los intestinos, la vitamina C puede disminuir la cantidad de hierro que llega al colon.
Si el problema persiste después de intentar una terapia conservadora, hable con su obstetra o partera.
¡NO uses laxantes!