Es como dicen en los aviones: ponte tu propia máscara primero, luego cuida a tu hijo. Algunos padres hacen que sus hijos sean el centro de su relación, pero esto puede hacer que los padres se separen o se quemen.
La relación entre los padres es realmente clave en la educación de un niño. Los niños aprenden sobre las relaciones, la resolución de conflictos, la comunicación, la negociación, el respeto, la división del trabajo y otras habilidades con solo observar a sus padres interactuando, y usarán este conocimiento en su vida adulta. También es una buena lección para que los niños reconozcan que sus padres están priorizando su relación y que pueden lidiar con las diferencias de opinión, ya que esto les da a los niños una imagen realista de los elementos de una relación sostenible.
Nada de esto debe sugerir que las relaciones entre padres e hijos no son extremadamente significativas, pero una relación sana entre los padres les permite apoyar mejor a los niños y tiene un poderoso efecto estabilizador en los propios niños.