Si Donald había perdido la elección, esperaba que ella solicitara el divorcio al día siguiente. Melania no es Hillary Clinton, con sus propias ambiciones políticas.
Donald parece pagar bien a sus ex esposas por su silencio acerca de cómo era ser la señora Donald Trump. Melania probablemente podría haber hecho un buen trato financiero por sí misma y haber mantenido la custodia de Barron. A estas alturas, estarían viviendo en un cómodo apartamento de Nueva York sin el dorado mal gusto que caracteriza al penthouse de la familia Trump Tower.