¿Por qué a los niños no les gustan los padres?

No estoy de acuerdo con su conclusión en la pregunta: a los niños no les gustan los padres. No es verdad. Los pre adolescentes sin duda gustan y aman a sus padres. En la etapa temprana, el mundo para los niños está alrededor de sus padres. A medida que crecen, el mundo se expande y el papel de los padres disminuye.

Los padres por diseño son protectores de los niños. Por lo tanto, intentan establecer algunas reglas, disciplinar a sus hijos, tener argumentos sobre lo que es bueno para ellos y así sucesivamente. Esta mentalidad de los padres se convierte en un hueso de discordia entre los padres y los hijos adolescentes.

Los adolescentes están atravesando sus propios desafíos. Cambios en la fisiología, preocupación por el futuro, desarrollo de la identidad propia y así sucesivamente. En esa etapa, quieren a alguien que solo pueda entenderlos y no dar sermones.

Los padres tienen que aprender a dejar ir sus sueños. No pueden usar a sus hijos como vehículo para impulsar su agenda. Que los niños florezcan bajo el apoyo de los padres. Si hacen esto, entonces no habrá ninguna razón para que a los niños no les gusten sus padres.

Es solo un sentimiento temporal.

A los niños no les gustan sus padres porque

  • Los padres no compran lo que quieren.
  • Los padres les impiden hacer muchas cosas.
  • Los padres siempre les enseñan algo.

Pero en el futuro lo entenderán definitivamente.

  • Los padres los compran todo lo que necesitan.
  • Los padres ahorraron ese dinero para su futuro.
  • Si los padres no les impidieran hacer algunas de las cosas que querían, su futuro habría sido diferente.
  • Es por lo que sus padres han enseñado, su vida es buena y feliz.

Ningún padre quiere restringir a sus hijos, pero son cautelosos 🙂

Pregunta muy muy abierta. Déjame resumir en cinco puntos

  1. Abuso fisico y mental
  2. Comparación con otros
  3. No proporcionar comodidades básicas.
  4. No les da suficiente espacio.
  5. ¡No dejándolos divertirse en la vida!

A los niños les gustan mucho los padres y más que ellos mismos.

A menudo se convierte en odio cuando los restringes por no hacer cosas que disfrutan. Pero entenderían el verdadero significado de esas restricciones cuando se vuelvan lo suficientemente maduros.

Ese odio es solo un sentimiento temporal en la mente de los niños.