Las personas guapas obtienen atención independientemente de quién esté con ellas. Tener un vistazo de las personas que son físicamente atractivas es absolutamente normal y no hay nada de malo en eso. De hecho, con el cónyuge tienden a recibir más atención porque es la comparación que se hace entre la pareja según el atractivo y la compatibilidad física que tienen.
A alguien le puede resultar difícil acercarse y felicitar a su cónyuge, pero prestar atención no es una ofensa.