Si se ha casado en el Reino Unido, lo hace a través de un abogado (abogado). Es la única forma económica de cubrir todos sus problemas legales derivados de un divorcio.
Si se ha casado en otro país, normalmente tiene que hacer el trámite de divorcio en el país original para tener validez legal. Aún puede hacer un divorcio en el Reino Unido, pero solo sería reconocido en el Reino Unido, y la mayoría de los abogados no le recomendarían que desperdicie ese dinero.