Inicie un plan financiero donde el exceso de dinero vaya directamente al banco y no se quede esperando a ser gastado.
Puede comprar una casa o un automóvil en préstamo y dirigir el dinero hacia cuotas mensuales.
Puede iniciar otros esquemas de inversión, disponibles en bancos en su país, que deducirán una cantidad fija mensualmente. Hay muchas opciones disponibles y la cantidad que puede ahorrar no tiene fin.
La idea es no tener ningún dinero inactivo en la cuenta bancaria. Esto reduce cualquier oportunidad de gastar irresponsablemente.